142 miembros del Congreso estadounidense, tanto demócratas como republicanos, han expresado sus preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en Turquía en una carta dirigida al presidente Joe Biden. En la misiva, fechada el 2 de julio de 2024, se hace una llamada urgente a la acción contra la campaña sistemática de represión transfronteriza llevada a cabo por el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdoğan. Se pide al presidente Biden que reaccione ante las violaciones de derechos humanos en Turquía y tome medidas para impedirlas. La respuesta de Biden a esta iniciativa podría moldear el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Turquía.
Los miembros del Congreso han manifestado su profunda preocupación por la falta de independencia judicial, las constantes violaciones del derecho internacional por parte de Turquía y las amplias transgresiones de derechos humanos. Destacan la complicidad del Gobierno turco en las desapariciones forzadas, el secuestro y la extradición de individuos, quienes luego son sometidos a torturas sistemáticamente.
La carta pone énfasis en la represión sistemática contra el Movimiento Gülen, destacando que las personas asociadas a este movimiento son objeto de acoso y persecución. “Esta represión dirigida evidencia un patrón más amplio de violaciones de derechos humanos, generando serias preocupaciones sobre el compromiso del Gobierno turco con los estándares básicos de derechos humanos y el respeto a los valores democráticos y libertades”, reza la misiva.
El colapso de la independencia judicial
Además, la misiva señala que, en las últimas dos décadas, la independencia de los medios de comunicación en Turquía ha sido casi totalmente destruida. Con el gobierno ejerciendo control sobre más del 90% de las instituciones mediáticas, incluyendo medios públicos y principales medios de comunicación, las voces independientes enfrentan dificultades sin precedentes. La carta expresa su inquietud por la libertad de prensa en el país.
Los 142 miembros del Congreso instan al presidente Biden a priorizar los derechos humanos y presionar al Gobierno turco para que ponga fin a la campaña de represión transfronteriza, cese las prácticas opresivas, libere incondicionalmente a los presos políticos y restablezca el respeto al Estado de derecho. “Su intervención es crucial para el avance de la democracia y los derechos humanos a nivel global”, afirman.
Esta poderosa petición refleja la sensibilidad de los congresistas ante las violaciones de derechos humanos en Turquía y la represión de la libertad de expresión, la debilitación de la independencia de los medios y el silenciamiento de las voces disidentes, considerándolas cuestiones críticas que requieren una respuesta internacional basada en principios. El amplio apoyo bipartidista a la carta subraya la postura colectiva del Congreso en defensa de los derechos humanos y la justicia.
El caso “Yalçınkaya vs. Turquía”
La carta también recuerda el caso de Yüksel Yalçınkaya, en el que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Turquía. “Escribimos para llamar su atención sobre la situación extremadamente preocupante de los derechos humanos”, comienza la carta. “El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también dictaminó que Turquía violó los derechos a la libertad y seguridad, a la libertad de expresión y a un juicio justo en el caso del profesor Yalçınkaya. Estas decisiones subrayan la naturaleza sistemática de las violaciones de derechos humanos en Turquía y su desprecio por las normas del derecho internacional.”
Se señala que más de cien personas han sido secuestradas y que Turquía ha abusado del sistema de la Interpol. En la carta además de mencionar la presión sobre el jugador de la NBA y defensor de derechos humanos Enes Kanter Freedom y su familia en Turquía, se recuerda que el Relator Especial de la ONU, en su carta de 2020, condenó las prácticas sistemáticas del Estado turco.
“La administración no niega ni oculta estas acciones”, dice la carta, mencionando también que Osman Kavala y Selahattin Demirtaş no han sido liberados pese a los fallos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Finalmente, se exhorta a Biden a priorizar los derechos humanos y presionar a Turquía para que ponga fin a la campaña de represión transfronteriza, libere incondicionalmente a los presos políticos y restablezca el respeto al Estado de derecho. “Su intervención es vital para proteger estos valores.”(Tr724)