Un grupo armado, que también estaba acompañado por el coordinador de Mazar-e Sharif de la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (TİKA), Zeki Budak, intentó hacerse cargo ilegalmente de la gestión del colegio. Sin embargo, se encontraron con una fuerte resistencia por parte de los padres de los estudiantes afgano-turcos, que se negaron a permitir que el grupo tomara el control de la institución educativa.
Según los testigos, un grupo de padres se resistió a los intrusos y gritaron: “¡Aquí no hay sitio para ladrones!” mientras que el patio del colegio estaba lleno de soldados armados y vehículos militares. Al parecer, el colegio estaba rodeado por la policía militar y los guardias armados de los diplomáticos turcos. En última instancia, los diplomáticos y la policía militar no pudieron hacerse cargo de la gestión de la escuela y entregarla a la Fundación Maarif según lo previsto.
Los padres afirmaron que “El Cónsul General de Turquía en Mazar-e Sharif ha allanado junto con tropas turcas y algunos funcionarios del Gobierno afgano el colegio afgano-turco de Mazar-e Sharif sin avisar como un ladrón para intentar hacerse cargo de la gestión del colegio. A pesar de esta incursión insensata e ilegal, no pudieron entrar en la oficina administrativa del colegio debido a la reacción del Comité de Padres del colegio afgano-turco.”
La controvertida Fundación Maarif fue establecida por el Gobierno islamista turco dirigido por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan después de un intento de golpe de Estado el 15 de julio de 2016 en Turquía para hacerse cargo de la administración de escuelas en el extranjero supuestamente vinculadas con el movimiento Gülen. Hasta la fecha, ha tomado el control de docenas de escuelas establecidas por voluntarios del movimiento Gülen en países africanos como Somalia, Guinea, Níger, Sudán y la República Popular del Congo.
Según informó la agencia Did Press, una delegación del Ministerio de Educación de Afganistán viajó recientemente al norte de la provincia de Balj para cambiar la gestión de los colegios afgano-turcos, ante la reacción de las familias.
Las familias de los estudiantes afgano-turcos insisten en que, si el Gobierno turco está interesado en trabajar con Afganistán, debería centrarse en otras escuelas del país.
“Como padre, tengo contactos con esta institución desde hace trece años y mis cuatro hijos han estudiado en este instituto (afgano-turco). Se lo debemos a quienes nos sirvieron. Se deben construir otras escuelas y competir con ellas”, dijeron Nelofar Sayyar y Mohammad Yaqub, los padres de los alumnos que estudian en el colegio afgano-turco de Mazer-e Sharif.
Los estudiantes y sus padres también han criticado la decisión del Gobierno afgano de entregar la gestión de los colegios afgano-turcos al Gobierno turco. Según el departamento de educación de Balj, en la actualidad hay más de quinientos alumnos y alumnas que estudian en los dos colegios afgano-turcos de la provincia.
La redada en Mazar-e Sharif se produjo apenas una semana después de una visita oficial del primer ministro turco, Binali Yildirim, a Kabul, cuyo principal punto del orden del día fue, según se informa, asegurar la transferencia de la gestión de los colegios turcos a la Fundación Maarif.
Aunque el 26 de febrero de 2018 se firmó un protocolo para la transferencia de estos colegios a la fundación, todavía no ha sido implementado por la administración afgana. Los medios de comunicación turcos informaron que Yildirim intentó presionar a la administración de Kabul durante su reciente visita para asegurar la implementación del protocolo.
Sin embargo, los padres de los estudiantes afganos que han recibido una educación de calidad en las escuelas operadas por la ONG educativa ATCE reaccionaron ante la demanda expresada por el primer ministro Yildirim. Los padres afganos, que han recogido un millón de firmas para impedir la transferencia de estas escuelas a la Fundación Maarif, dijeron: “El Gobierno turco debe tratar al pueblo afgano con respeto”.
Las escuelas y colegios internacionales afgano-turcos son miembros de una cadena de instituciones educativas afganas y turcas establecidas en 1995 y administradas bajo los auspicios de la ATCE para la excelencia en la educación en Afganistán. La ATCE ha estado sirviendo a niños afganos durante 23 años con 12 escuelas secundarias, cuatro escuelas primarias, cuatro escuelas de preparación para exámenes, dormitorios y laboratorios en todo Afganistán.