En Turquía hasta la fecha, decenas de miles de personas han sido acusadas de terrorismo tras el intento de golpe de Estado de 2016 y, sin un juicio justo, han sido condenadas a diversas formas de castigo, incluidos muchos años de prisión, que en algunos casos condujeron a la tortura, como lo han documentado varias organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Los periodistas son los más afectados por esta preocupante situación. Turquía ocupa el puesto 154 de la clasificación mundial de la libertad de prensa para el año 2020, según Reporteros Sin Fronteras (RSF). Decenas de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en Turquía pasan este 3 de mayo tras las rejas en las cárceles superpobladas del país.
La reciente ley promulgada por el gobierno para aliviar el hacinamiento en las cárceles en medio de la pandemia de COVID-19 tampoco ofrece ninguna ayuda con respecto a su situación, ya que excluye los delitos relacionados con el “terrorismo”, término que se utiliza con frecuencia en Turquía contra oponentes como los kurdos, los gülenistas y ciertos partidarios de la izquierda en Turquía. Por ejemplo, periodistas como Ahmet Altan, Aysenur Parildak o Hidayet Karaca son encarcelados por cargos de terrorismo. Tampoco incluye a los detenidos en prisión preventiva, que es un proceso crónicamente largo y notoriamente sobreutilizado en el sistema judicial de Turquía.
Varias organizaciones internacionales como el Parlamento Europeo, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) o las oenegés como Amnistía Internacional han pedido al Gobierno turco que tome las precauciones necesarias de manera justa, en el marco del Covid-19, en relación con los detenidos vulnerables, sin distinción entre los prisioneros.
La Plataforma Pro Derechos y Libertades es una organización de defensa y promoción que promueve el Estado de Derecho, la democracia y los derechos y libertades fundamentales, con un enfoque especial en Turquía, un país con ochenta millones de ciudadanos que está experimentando un declive dramático. Turquía es una democracia parlamentaria, pero bajo un régimen autocrático.
Entre las misiones de Proderechos.org está:
• Documentar las violaciones de la libertad de prensa y la libertad de expresión, mantener los registros de los periodistas detenidos, arrestados, encarcelados, procesados y condenados por cargos falsos fabricados por las autoridades.
• Supervisar la situación de la prensa en Turquía, realizar un seguimiento de los cambios en los medios de comunicación, investigar las estructuras de propiedad, identificar la maquinaria de propaganda dirigida por el gobierno, y desenmascarar al ejército clandestino de troles en Internet, financiado por el gobierno, para difamar a los críticos y opositores.
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, desde la Plataforma Pro Derechos y Libertades reiteramos nuestro compromiso con la libertad de expresión y la libertad de prensa y pedimos a las autoridades turcas que tomen las medidas necesarias de manera urgente para proteger la salud de los profesionales de prensa encarcelados y que les liberen de inmediato para evitar el contagio por COVID-19 y que pongan fin a la persecución y al hostigamiento a los periodistas.
