Elif Tuğral, que fue arrestada en octubre mientras estaba embarazada por supuestos vínculos con el movimiento Gülen, dio a luz el viernes en un hospital turco donde los gendarmes hacían guardia en su habitación, según informó Euronews turco, citando a Ömer Faruk Gergerlioğlu, diputado de la oposición y activista de los derechos humanos.
La ley turca exige que se aplace la detención de las mujeres embarazadas hasta que den a luz y el niño cumpla seis meses; sin embargo, docenas de mujeres embarazadas han sido detenidas como parte de una campaña de represión a gran escala contra los seguidores del movimiento.
El Gobierno turco acusa al movimiento de ser el autor intelectual de la intentona militar del 2016, aunque éste último niega toda participación en él.
Las autoridades turcas han imputado a más de medio millón de personas y han encarcelado a decenas de miles por sus presuntos vínculos con el movimiento, incluidos abogados, médicos, jueces, fiscales y académicos, así como personas de otras profesiones y ámbitos sociales.
Tuğral fue condenada a seis años y 10 meses de prisión por un tribunal de la provincia de İzmir. Su caso está pendiente en un tribunal regional de apelaciones.
Su marido sólo pudo ver al bebé durante media hora, y dijo que su esposa debe volver a casa de acuerdo con la ley.
