Zeki Güven y su esposa, la jueza Sevda Güven.
Zeki Güven, ex jefe de inteligencia del Departamento de Policía de Ankara, que fue detenido por un tribunal turco en mayo como parte de la masiva caza de brujas del Gobierno turco tras el golpe de Estado contra presuntos miembros del movimiento Gülen, fue encontrado muerto el domingo en su celda de la Prisión de Sincan, Ankara.
Según informa la prensa turca, las autoridades turcas han iniciado una investigación sobre la sospechosa muerte de Güven.
Güven había sido destituido de su último puesto como subdirector de policía en Bolu por supuestos vínculos con el movimiento Gülen en 2015, y más tarde se emitió una orden de detención por acusaciones de ser “miembro ejecutivo de una organización terrorista”. Güven y su esposa, la jueza Sevda Güven, fueron detenidos el 22 de mayo de 2018 en un centro comercial de la provincia de Eskişehir.
Según la agencia estatal turca de noticias Anadolu, las órdenes de detención dictadas por los 2º, 4º y 14º tribunales penal de Ankara estaban pendientes de ejecución para Zeki Güven por su supuesta participación en la revelación de un escándalo sexual contra el líder de principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Turquía, Deniz Baykal, en 2010. Al parecer, también se busca a la juezz Sevda Güven por su presunta pertenencia al movimiento Gülen.
Sin embargo, Güven no tuvo la oportunidad de comparecer ante el tribunal en un caso que incluye una acusación de participación en la revelación del escándalo sexual de Baykal.
Según la declaración oficial, Zeki Güven murió de paro cardiaco; sin embargo, dados los incidentes anteriores y las muertes en las cárceles turcas, su muerte se considera sospechosa.
Stockholm Center For Freedom (SCF), un grupo de defensa que monitorea las violaciones de derechos humanos en Turquía, ha publicado en uno de sus informes titulado “Sospechosas muertes y suicidios en Turquía” que ha habido un aumento en el número de muertes sospechosas en Turquía, la mayoría en cárceles y centros de detención turcos donde se practica tortura y malos tratos. En la mayoría de los casos, las autoridades concluyeron que se trataba de suicidios sin ninguna investigación efectiva e independiente.
La muerte sospechosa también se ha producido más allá de los muros de la prisión, en medio de presiones psicológicas y amenazas de encarcelamiento inminente y tortura, a veces tras la liberación de sospechosos o justo antes de la detención. El SCF ha compilado 106 casos de muertes sospechosas y suicidios en Turquía en una lista el 28 de diciembre de 2017 en un formato de base de datos con la opción de búsqueda.
Según Turkey Purge, un sitio web de vigilancia de derechos humanos, 28 personas, entre ellas agentes de policía, fiscales y profesores, habían sido encontradas muertas en abril de 2017 en las cárceles turcas desde el fallido golpe de Estado de 2016, lo que causaba grave preocupación por el destino de miles de civiles que habían sido encarcelados en condiciones precarias en todo el país.