Un informe policial visto por la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) muestra que no hay ninguna prueba que justifique la acusación clave contra su presidente honorario de Turquía, Taner Kiliç, quien fue encarcelado el 6 de junio de 2017 por presunta pertenencia al movimiento Gülen, según informó The Guardian el lunes.
La policía turca había dicho que la pertenencia de Kiliç al movimiento se demostraría por la presencia en su teléfono móvil de ByLock, una aplicación de mensajería.
Las autoridades turcas creen que ByLock es una herramienta de comunicación entre los supuestos seguidores del movimiento Gülen. Decenas de miles de personas, incluyendo funcionarios públicos, oficiales de policía, soldados, empresarios e incluso amas de casa, han sido despedidos o arrestados por usar ByLock desde un controvertido intento de golpe de Estado el 15 de julio de 2016.
Aunque las autoridades detectaron 123.000 usuarios de ByLock, los investigadores descubrieron más tarde que el software malicioso había dejado rastros de la aplicación en miles de confiados usuarios de teléfonos que descargaron otro software.
Este descubrimiento condujo a la liberación de más de 11.000 personas, pero Kiliç no estaba entre ellas; sin embargo, según el informe policial citado en The Guardian, no había evidencia de que el software hubiera estado en el teléfono de Kiliç u otros dispositivos.
Amnistía había encargado previamente dos informes de expertos para demostrar que ByLock nunca había estado en el teléfono de Kiliç, pero los informes no convencieron al tribunal para que le pusiera en libertad. “La falta de justificación de la acusación contra Taner no es ninguna sorpresa. Lo que resulta chocante es que se haya tardado más de un año en presentar este informe policial y durante ese tiempo Taner ha estado encerrado tras las rejas”, ha dicho el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty.
“Taner se ha convertido en un símbolo potente de lo que está sucediendo en la Turquía de hoy, donde muchos defensores de los derechos humanos pasan sus días languideciendo en la cárcel o viviendo con el temor constante de ser encarcelados durante meses o años. Ya es hora de poner fin a esta implacable represión de los derechos humanos”, dijo Shetty.
Kiliç va a tener otra audiencia el jueves y podría ser liberado esta semana debido a los hallazgos del reporte policial, según The Guardian.