Los tribunales turcos celebraron juicios para 46 periodistas mientras detenían a uno en febrero, informó el martes el sitio web de noticias Gazete Karınca citando un comunicado de prensa de la Iniciativa de Periodistas Libres (OGI).
La organización, fundada por un grupo de periodistas kurdos y turcos independientes, emitió un comunicado de prensa sobre el estado de los periodistas del país que se enfrentan a detenciones o sentencias de prisión.
46 periodistas fueron juzgados mientras que las autoridades turcas sentenciaron a un periodista a dos años de prisión el mes pasado, según OGI. El grupo citó al periodista Salih Turan, quien fue arrestado el 12 de febrero por cargos de «hacer propaganda de una organización terrorista» en Estambul. Algunos fiscales turcos presentaron causas penales contra otros dos periodistas, según el comunicado.
Por otra parte, ocho periodistas encarcelados fueron puestos en libertad, siete de ellos en espera de juicio y uno fue absuelto de todos los cargos.
«Los periodistas no pueden ser juzgados ni castigados por sus actividades periodísticas», dijo la organización.
«Queremos que todos nuestros colegas sean liberados lo antes posible. El periodismo no es un delito», añadió.
Actualmente hay 135 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación encarcelados en Turquía, según un informe de febrero del Sindicato de Periodistas de Turquía.
Turquía ha estado tomando medidas enérgicas contra los medios de comunicación tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016. Casi todos los profesionales de los medios de comunicación que están detenidos son acusados de terrorismo sin pruebas creíbles.
Turquía ocupa el puesto 157 entre 180 países en la clasificación mundial de la libertad de prensa de 2018, según el informe de Reporteros sin Fronteras (RSF). Si Turquía pierde dos lugares más, estará en la lista negra de países que tienen el historial más pobre en libertad de prensa.
El Gobierno turco también cerró unos 200 medios de comunicación, incluyendo agencias de noticias y periódicos kurdos, después del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
