«El retroceso democrático de Turquía es el peor de 41 países»


Durante un período de recesión democrática en los estados industrializados de todo el mundo, el alejamiento de Turquía de la democracia ha sido el peor de los 41 países examinados, según las conclusiones de la fundación alemana independiente Bertelsmann en su informe recientemente publicado.

El informe mide a Turquía frente a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que Turquía es miembro, y a la Unión Europea, a la que Turquía ha solicitado la adhesión.

«En algunos países, como Estados Unidos, Hungría y Turquía, los gobiernos están intensificando deliberadamente las líneas sociales de conflicto en lugar de negociar soluciones a largo plazo a los problemas sobre la base del consenso social,» dice el informe.

Turquía fue uno de los 26 países de la encuesta cuyos estándares democráticos han retrocedido desde 2014, junto con países como Polonia, México y Hungría, según un informe de la emisora estatal alemana Deutsche Welle (DW).

El informe Bertelsmann cita el estado de emergencia vigente en Turquía entre el 15 de julio de 2016, controvertido intento de golpe de Estado, y julio de este año, como un factor que contribuye en gran medida al retroceso democrático de Turquía.

Bajo el estado de emergencia, Turquía se regía por decretos gubernamentales, muchos de los cuales se utilizaban para despedir sumariamente a abogados, maestros, académicos, policías y otros trabajadores públicos de sus puestos de trabajo. Este período también vio a cientos de periodistas acusados con cargos y más de 200 medios de comunicación cerrados bajo una sostenida represión de los medios de comunicación críticos.

Turquía ha sido el carcelero de periodistas más prolífico del mundo durante varios años consecutivos, y este año varios periodistas han sido condenados a cadena perpetua sin libertad condicional por su supuesta participación en el intento de golpe de Estado o sus vínculos con el movimiento Gülen. El informe Bertelsmann también menciona la confiscación por parte del Gobierno turco de empresas supuestamente vinculadas al movimiento Gülen.

Un artículo publicado en julio de 2017 en el Financial Times informó que el Estado turco había confiscado activos de supuestos miembros del movimiento Gülen por valor de 11.000 millones de dólares a más de 1.000 empresas.

El informe Bertelsmann constató que «también es alarmante que en países como Polonia, Hungría y Turquía la confianza de los ciudadanos en el gobierno haya aumentado en los últimos años a pesar del deterioro de la calidad de la democracia. Este desarrollo deja claro que en estos países los valores básicos democráticos fundamentales no están suficientemente anclados en la conciencia política de una parte considerable de la población». (www.stockhomcf.org)

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