18.500 convictos condenados por delitos sexuales en Turquía


Un total de 18.492 personas se encuentran actualmente en la cárcel en Turquía después de haber sido condenadas por delitos sexuales, dijo el ministro de Justicia turco Abdulhamit Gül, según un informe del diario Hürriyet Daily News.

En declaraciones pronunciadas en la provincia de Konya, Gül dijo que las nuevas medidas “preventivas y punitivas” contra los abusadores de niños están en la agenda de seis ministerios que trabajan en el tema en colaboración, y agregó que “actualmente hay 18.492 convictos condenados por delitos sexuales en Turquía”.

En primer lugar, nuestro objetivo es prevenir estos incidentes. Haremos todo lo posible para superar este problema concienciando sobre el abuso de menores y el abuso sexual”, dijo Gül.

El abuso sexual y la pedofilia han ocupado recientemente los titulares de prensa en Turquía tras una serie de casos denunciados en los medios de comunicación, incluida la violación de una niña de cuatro años y medio en la provincia de Adana en febrero.

Funcionarios del Gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) han respondido a la indignación pidiendo cambios legales que estipulen un castigo más severo para los abusadores de niños. Declararon que los castigos severos incluirían la “castración química”, encendiendo un nuevo debate ya que la castración no está permitida actualmente bajo la legislación turca.

La ministra de Asuntos Familiares, Fatma Betül Sayan Kaya, dijo el 22 de febrero que la castración química tenía como objetivo “suprimir temporalmente” el impulso sexual, no afectarlo permanentemente. La castración química, un procedimiento que involucra el uso de medicamentos anafrodisíacos para reducir el impulso y el rendimiento sexual, no impide que una persona experimente impulsos sexuales para siempre. El medicamento se administra por vía oral o por inyección, con una frecuencia de entre una vez al mes y una vez cada tres meses.

Mientras tanto, un tribunal de Estambul sentenció a un hombre a tres años y cuatro meses de cárcel por atacar a una mujer de 21 años “por usar pantalones cortos” en un autobús. Los fiscales habían exigido hasta 11 años de prisión para Ercan Kizilates acusado de “incitar a la gente al odio y la enemistad”, “impedir el derecho a la libertad de culto y pensamiento” y “agresión sexual”, reportó el diario Habertürk el domingo.

En su fallo, el tribunal declaró que “ningún individuo tiene derecho a intervenir en las preferencias de los demás o vestirse en un Estado de derecho secular y social”, teniendo en cuenta el impacto del incidente en el estilo de vida de otras mujeres.

Se desató la indignación en Turquía en junio de 2017, después de que el vídeo de Melisa Saglam, estudiante universitaria, fuera atacada por Kizilates cuando estaba a punto de bajarse de un autobus en el distrito de Pendik de Estambul. “¿No te da vergüenza vestirte así durante el Ramadán?” le preguntó el sospechoso antes de pegarle.

Tras el incidente, Saglam presentó una denuncia legal contra su agresor, que fue detenido tres días después, el 17 de junio. Kizilates dijo que fue “provocado” a organizar el ataque, informó el diario Birgün. “Las mujeres que se visten así afectan la sensualidad”, dijo en su testimonio. Fue puesto en libertad a la espera de juicio, pero un fiscal se opuso a la sentencia. Más tarde, el tribunal volvió a dictar una orden de detención y Kizilates fue detenido en espera de juicio en Estambul.

Un total de 409 mujeres murieron y 387 niños fueron víctimas de abusos sexuales en Turquía en 2017, según los datos recopilados por la plataforma de activistas por los derechos de las mujeres “We Will Stop Femicide”.

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